Caracas: Santa en las calles 2007

Para pensar un poco


Ayer por la noche estaba revisando algunas páginas buscando un sudoku para el blog (estoy cambiando la imagen), y me encontré con este acertijo. Los invito a resolverlo aunque a primera vista se vea complicado. Aprovechen algo de tiempo estas vacaciones para ejercitar la mente (además pueden escuchar algo de mi lista de reproducción nueva). El acertijo es este:

"Un hombre se encuentre frente a tres oráculos. Uno de ellos dice siempre la verdad, otro siempre miente y un tercero responde mentiras y verdades al azar. Has de hacer tres preguntas que se contestan con un sí o un no, destinadas a cuales quieras, con el objetivo de descubrir cual es cada oráculo. Existe además una dificultad añadida, que los oráculos responden a las preguntas con Ynah o Utah, pero no sabes cual se corresponde con el sí y cual con el no"

Rick & Dick Hoyt



Amor

Y aquí vamos de nuevo (Entre las vacaciones)


Al fin encuentro momento para escribir. A pesar de que ando de vacaciones éstas se han puesto muy intensas en cuanto al vivirlas se refiere.

Empezando por lo primero, REMAR: ¡¡¡¡Terminamos de pintar la casa de los hermanos el 25 de Julio!!!! (Fecha de mi cumpleaños). Cumplimos después de tanto trabajo, tantas vivencias llenas de sonrisas y amarguras, juegos de ping pong, almuerzos, pizzas, panes y tantos momentos que cargaron mis últimos tres meses de mañanas y tardes sensacionales. Muchas gracias a todos los que colaboraron por regalarme la oportunidad de compartir tan buenos tiempos con ustedes.

Luego vino la misa (29/7) y el acto de graduación (30/7) que ocuparon por supuesto todo el fin de semana de celebraciones. Cada noche nos invadía ese dejo de nostalgia que nos venía pegando de hace un mes y que nos haría derramar unas lágrimas esporádicas, más de alegría que de otra cosa, durante esos días.

No es precisamente el “Bachiller en Ciencias” lo que me llena de emoción y orgullo cuando observo el diploma. No sé cuánto puedan entender o cuánto pueda explicarles en relación a lo que el colegio significa para mí. Ha sido sin duda mi segundo hogar; la cuna de mis mayores amistades; el taller donde se forjaron mis ideales de vida y mis convicciones; el lugar que me ha regalado muchos de los momentos más maravillosos de mi vida y que me ha permitido formar parte de una nueva familia. Cuánto tengo que agradecerles a todos aquellos que coincidieron alguna vez conmigo en esos pasillos, en los recesos fugaces, los cómplices salones y oficinas, y tantas otras experiencias, que colmaron mi historia en el San José de magias y privilegios que no voy a olvidar.

Saliendo de las celebraciones entramos en la mayor de todas. El 3 de agosto arrancamos hacia Margarita para disfrutar de una semana inolvidable. Las historias de este viaje merecen mucha más dedicación y entusiasmo del que puedo plasmar aquí, no quiero robarles el valor por eso pido que me disculpen. Solo puedo resumirles que ha sido una de las ¡¡mejores experiencias de mi vida!! (Nótese que durante esta entrada he repetido ya varias veces esta frase, por lo que les digo de lo intenso de estas últimas semanas)

Regresé el miércoles 8, dormí unas catorce horas y al día siguiente cumple Héctor, buena razón para seguir a rumba. Al final de todo ayer me acerqué hasta el cine, una de mis pasiones. Entré a ver Ratatouille, film que recomiendo con los ojos cerrados a todos aquellos que de alguna forma recorrieron su infancia de la mano con los clásicos de Disney, como yo, y que les emociona ver historias de finales felices.

Por ahora me despido, hasta dentro de cualquier momento cuando me provoqué reportar algo más, seguramente pronto.

Informe #1

Hace más o menos una semana que decidí abrir mi blog.
Me parece, y ahora lo digo con más propiedad, una manera excelente de comunicarme, de poder decir lo que pienso y debatir mis ideas con gente fabulosa, además de mantener contacto con personas que por una u otra razón no están conmigo.

Hasta hace unos días las pocas referencias que tenía de la cuestión venían de
BP, Marisela y Guille (más uno que otro blog que visité de casualidad), quienes utilizaban sus respectivas direcciones para expresarse “cuando tienen algo que decir”.

Fue entonces cuando entró en escena
Eugenia, mi prima bella, y sus historias desafinadas. Ella, más radical que los demás, asimila el asunto como una manera de llevar los días, de recorrer la vida estando pendiente de todo y de todos. Recurre a los blogs tal cual fueran tertulias cotidianas, y estoy contentísimo por eso y la felicito.

Debo decir que me encantaría poder escribir a diario, pero mi ritmo de vida, o mejor, la forma como percibo mi vida no me lo permite. Para aquellos que me vean un poco distante quiero decirles que reviso los comentarios todos los días y que de vez en cuando les echo un ojo a las páginas aunque no comente nada. Gracias por tomarse el tiempo de revisarme, ya vendrán tiempos en los que no me aparte de esto. Por ahora les dejo con la misma idea, la de seguir constante, utilizando el medio precisamente como un “medio”, una herramienta, y esperando a ver qué vendrá en estos nuevos tiempos.

De Libertad...

Un mundo sin límites, sin concesiones, sin horizontes. Un sueño que raya la más utópica de las irrealidades. Un sueño que lleva por título Libertad.

¿Qué es la libertad?
Según Abraham Lincoln “el hombre nunca ha encontrado una definición para la palabra libertad”; sin embargo la RAE nos trae doce definiciones muy precisas del término. Pero ¿Qué es? ¿Una idea, una tendencia?, ¿Un estado provisional de la persona?… De algo sí estoy convencido (y estoy dispuesto a discutirlo con cualquiera, lo que sería una ligera contradicción a mí mismo), y es de que la libertad, sea lo que sea, no forma parte de mi realidad. Hablo de dos perspectivas, que particularmente no puedo desligar, ni identificar en qué punto termina una y comienza la otra: una realidad “interior” y una realidad “exterior”, que juntas conforman mi realidad “personal” (utilizo estos términos a falta de otros más adecuados a mi forma de pensar).

Mi realidad exterior envuelve mi visión del mundo, mi país; mis relaciones con las personas con las que comparto de una u otra forma mi vida. Es una realidad en extremo cambiante: cada día estoy más inmerso en la situación, me asombra más la magnitud de los problemas, la violencia del tiempo que me tocó vivir, que por fortuna para los chinos son “tiempos interesantes”. No hace falta describir en qué estado se encuentra nuestro mundo, ni siquiera vale la pena referirnos a la cantidad de abusos que sufrimos hoy en día en mi Venezuela, pero por todo aparco en una de tantas reflexiones que se me vienen a la cabeza ¿Somos libres?
Aquel niño en África que quiere morir porque hace más de dos o tres días que no bebe agua ¿Es libre? Esa chica que, por haber nacido en un hogar donde el dinero no es problema, está secuestrada y depende de una cifra ¿Es libre? Aquel alcohólico, desarreglado, que vive del aluminio y que es rechazado por los demás ¿Es libre? Hay miles de casos, miles de respuestas, unas más elaboradas que otras pero ninguna hasta hoy que complazca mi pensamiento. Yo creo que ninguno de ellos goza de libertad. Ninguno decidió dónde nacer, en qué condiciones vivir, qué oportunidades tener. Es muy fácil juzgar, y no soluciona nada en absoluto, sin embargo “ellos”, ajenos siempre, nos sirven para darnos cuenta de que no somos libres, mientras “ellos” existan nunca lo seremos. Nos ayudan a percatarnos de que vivimos sometidos a la voluntad de una inmensa fuerza que a veces llamamos sociedad, pero la noticia es que sociedad somos todos. No es un régimen político el gran culpable de nuestros males, somos nosotros. Por supuesto, ni la violencia ni los abusos ayudan, y no son el camino hacia la Libertad. Surge entonces una pregunta ¿Es la Libertad un fin? Giuseppe Mazzini dice que “la libertad no es un fin, es un medio para desarrollar nuestras fuerzas”, claro todo depende del contexto, el término es muy versátil. Yo sí creo que la Libertad es un fin, es una máxima para el hombre. Una cosa es el libre albedrío, que nos hace hombres, y otra la libertad plena.

Cuando hablo de realidad interior me refiero a los conflictos y dramas que vivo día a día en mi relación conmigo mismo y mi relación con Dios. Constantemente se arman grandes batallas entre mi “Ello” y mi “Súper-yo”. Generalmente entiendo quién gana pero algunas de esas veces se me hace muy difícil hacer lo que es correcto en el momento. Sin embargo no pierdo las esperanzas, conforme voy fracasando aprendo y desarrollo más mi criterio acerca de lo que es o no correcto, en consecuencia puedo decir que me acerco más a ser libre.

Mi fe cimienta mi forma de pensar, mi manera de ver las cosas, y bastaría para conocerme preguntarme cuál es mi fe. En oposición tengo que aceptar que mi fe evoluciona a medida que conozco y vivo más a Dios. Ahora, ¿A quién se le ocurre fundamentar una estructura sobre una base que no es fija? Pues para entenderlo quiero aclarar que no concibo mi pensamiento como una estructura fija, vulgar y simétrica, sino más bien como una figura abstracta.

Resumiendo un poco lo que antes he dicho, quiero atreverme a cometer la gran estupidez de mostrar una solución a los problemas del Mundo. Estoy convencido que debemos vivir dentro de una sociedad cuyo principal valor sea la Libertad. El único camino que existe para alcanzar la Libertad es sin duda el Amor. Según mi fe no hay amor más grande que el de Dios hacia nosotros y ese amor está resumido en la Palabra, en el evangelio. Y Jesús nos dice



“Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; conoceréis la Verdad, y la Verdad os hará libres” (Jn 8, 32).

Humor en serio: Un País Subliminal

Puede decirse cualquier cosa de lo que está sucediendo en Venezuela, pero nadie negará que es imposible aburrirse. Nos cayó la maldición china: “Ojalá te toque vivir tiempos interesantes”. Lo último es lo de la subliminalidad.

No se sabe muy bien, todavía, lo que los semiólogos del ministerio (que tiene un nombre tan largo que no podemos reproducir aquí porque correríamos el riesgo de agotar los caracteres que el periódico nos brinda sólo en nombrarlo) quisieron decir. Algunos –quizá enemigos de la causa de Juan Pablo II– han querido interpretar que el difunto Papa, desde el cielo, realiza una amenaza de magnicidio. Otros han querido demostrar que Alberto Federico Ravell está detrás del Alí Agka. No falta quien culpe a Rubén Blades de todo esto y, para otros, se trata de una solapada invasión (extraterrestre).

Sin embargo, lo sucedido en la plaza de San Pedro esta semana, cuando S. S. Benedicto XVI reproducía, casi al carbón, aquel inolvidable paseo de su antecesor sobre un rústico blanco y un espontáneo, de franela roja y pantalón blanco, saltó la valla de protección e intentó colearse en el paseo papal, aporta una nueva posibilidad de interpretación subliminal.
No faltará un guardia suizo que establezca conexión entre lo sucedido en Roma y la denuncia de Caracas.

¿Quiere
Globovisión, además del magnicidio, el papacidio?¿Dónde estaba Leopoldo Castillo al momento en que el Papa saludaba a los peregrinos? ¿Por qué Kiko y Roland dicen: “Señores, buenas noches” ? ¿Qué tienen de buenas?¿Por qué Carla Angola dejó de hablar una semana? Alguna conexión entre la pizarrita blanca que usaba y la sotana del Santo Padre… ¿Quién mató a Delgado Chalbaud? Todas estas preguntas y muchas más quedan en el aire. Alguien tendrá que responderlas algún día, porque las dudas de lesa humanidad nunca prescriben.

Pero, como diría Carreño, la subliminalidad es bidireccional y nos pone en la mira a todos (Cuando digo “nos pone en la mira” uso una metáfora que quiere significar que nos coloca en el centro de la atención o sospecha, ¿vale?). Ayer, por ejemplo, hubo una cadena nacional del que te conté.
Fue casualidad o “son ficciones que dan a lo inaccesible una proximidad de lejanía”. ¿Por qué tanta insistencia en proclamar como vencedores a sus copartidarios? ¿Algún mensaje subliminal que encierra duda detrás de tanta reafirmación?¿Acto fallido, quizá? Cuando se ofrecen unos reales que sobraron por ahí para la educación superior frente a unos estudiantes absolutamente incondicionales, ¿hay un mensaje subliminal al estilo de “si te portas bien y no disientes habrá dinero para ti” ? Cuando se dice “son peones del imperialismo”, ¿qué sentido tiene la palabra “peón” ? Si el Presidente llama a los barrios a que se expresen, ¿por qué le molesta tanto el discurso de Douglas Barrios, al punto de mofarse de él porque está escrito, siendo que es la primera vez en muchos años que alguien respeta a la máxima representación popular diciendo algo coherente, con sentido y ¡escrito! (lo que revela pensamiento previo) ?

No cabe duda, el proceso ha entrado en una nueva etapa: El país está subliminalizado, quién lo desubliminalizará. El desubliminalizador que lo desubliminalice, buen desubliminalizador será. No se aparte de la pantalla… Esta historia continuará…

Laureano Márquez
Viernes, Junio 8, 2007